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Una vez finalizado mi período práctico como psicólogo, he de comentar y sobre todo agradecer, el compromiso y la calidad asistencial que la institución presta hacia nuestros mayores. Del buen trabajo y el compromiso deriva una calidad de trabajo mayúscula, y ello se traduce sin lugar a duda en el bienestar de los residentes. Aspectos que indudablemente, hacen que Emera sea más que un espacio que brinda el apoyo necesario a este grupo normativo, la organización es una gran familia con grandes valores y como tal, lleva implícito un sello de excelencia en su labor asistencial. ¡Gracias por vuestro buen hacer y compromiso!

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Durante mi estancia en la residencia me he sentido muy ha gusto, la atención por parte de médicos y enfermeras ha sido muy buena, quiero destacar la calidad de la atención de la Psicóloga Sara, las niñas de Terapia Ocupacional y los rehabilitadores que tanta paciencia tienen conmigo. Emilio el coordinador de auxiliares siempre atento a todas mis necesidades dentro del centro . A pesar de estar lejos de casa, me han hecho sentir en un nuevo hogar, en el cual he descubierto nuevas formas de ser feliz.

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Tras mi experiencia como alumna en prácticas, quiero expresar mi profundo agradecimiento a todo el equipo de la residencia por su amabilidad, paciencia y enseñanzas.nnDurante estos meses en la residencia, he sido testigo de momentos extraordinarios y he observado de primera mano el trato cálido y respetuoso que da el equipo de Emera Macarena a nuestros mayores, la dedicación y el compromiso con el bienestar de los residentes que demuestran diariamente, no solo en cuanto al cuidado físico, sino también en cuanto a apoyo emocional y afecto.nnVivir y compartir experiencias con los residentes ha sido algo enriquecedor para mí, tanto personal como profesionalmente. A través de sus historias y vivencias, he comprendido la gran importancia de otorgar la dignidad y el respeto que merecen personas que han dedicado sus vidas a luchar por el bienestar de las generaciones futuras y que, encontrándose en la etapa final de sus vidas en la que pasan a ser un colectivo más vulnerable, se convierte en nuestro deber corresponderles con el mismo nivel de atención y cuidados.nnMe gustaría expresar mi especial agradecimiento a Leonor como tutora. Durante estos meses, ha confiado en nosotras y ha puesto a nuestra disposición su amplia experiencia, ayudándonos y guiándonos con una paciencia infinita, haciéndonos partícipes en todo momento de la vida en la residencia. Me siento muy afortunada por haber tenido la oportunidad de formar parte del centro y de aprender a trabajar con personas que han dejado una huella imborrable en mí.nnDe nuevo, muchas gracias por la oportunidad de aprendizaje que me habéis brindado, por abrirme vuestras puertas y acogerme, haciendo que me sienta una más desde el primer día.

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Habiendo finalizado mi periodo en prácticas como trabajadora social, quería aportar mi testimonio. He vuelto a acudir al centro como alumna tras haberlo conocido de primera mano como familiar de un residente. Ahora, como parte del equipo, he podido descubrir con cercanía a los profesionales, el ambiente, la calidad del trabajo y todo aquello que sucede al cerrar las puertas. Destaco la delicadeza y compromiso de todo el personal con los mayores, trabajando por adaptarse a cada uno de los residentes y procurando fomentar una convivencia tranquila.nAgradezco lo aprendido de todo el equipo que, bajo unos valores comunes, procuran el bienestar de los mayores con cada una de las acciones y decisiones tomadas. Sin duda, el trabajo desde la individualidad y la atención personalizada en esta etapa (a veces tan difícil), suponen una garantía de calidad para los residentes y las familias.

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Llevamos a mi madre a Emera Macarena por la dificultad para el manejo de su enfermedad(Alzheimer),ya que en casa todo era un peligro para ella.nnLlegamos con muchos miedos, e incluso antes de entrar seguíamos dudando si era la mejor opción, pero nada más entrar te invade un sentimiento de tranquilidad que las dudas cada vez eran menos hasta estar convencidos de que era lo que mi madre necesitaba.nnEntramos con una situación de descontrol total de la enfermedad,agresividad, enfados continuos y mala calidad de vida y en pocos días estaba contenta y volvía a sonreír.nnPor mi profesión he visitado muchas residencias y he trabajado con muchos profesionales sanitarios y no he visto ninguna que supere a Emera Macarena tanto en valor humano como en organización, atendiendo hasta el más mínimo detalle que te puedas imaginar para conseguir el bienestar de los residentes.nnSería imposible hacer una felicitación nombrando a todo el personal porque son muchos, pero es de agradecer el buen hacer y la profesionalidad de todo el equipo de Emera Macarena, desde el primero hasta el último.nnRecepción , cocina, mantenimiento, lavandería, limpieza, trabajo social, coordinación y equipo gerocultor, coordinación y equipo de enfermería, psicología, fisioterapia, terapia ocupacional, medicina y dirección muchas gracias por vuestro trabajo inmejorable.nnUn equipo muy bien coordinado que hace que todo funcione y parezca fácil, seguid con esa motivación y esa sensibilidad porque las personas con algún tipo de dependencia tanto física como psíquica os necesitan.nnSin duda, lo mejor de este centro con diferencia es el valor humano que tienen.