La Caridad de Santander
Santander
- 3.0
- 18 RESEÑAS
- RANKING 9
- en Santander
- RANKING 53
- en la provincia de Cantabria
- 942 23 16 19
SOBRE ESTA RESIDENCIA
La Caridad de Santander
La Caridad de Santander es un negocio ubicado en C. Alta, 131 en la hermosa ciudad de Santander. Este establecimiento ha sido valorado por 18 clientes, quienes le han otorgado una nota de 3.0 sobre 5.
La Caridad de Santander se destaca por su ambiente cercano y acogedor, brindando a sus clientes una experiencia única. Su ubicación en el corazón de Santander lo convierte en un lugar conveniente y accesible para todos los visitantes.
En La Caridad de Santander, los clientes pueden disfrutar de una amplia variedad de servicios y productos de alta calidad. Desde deliciosos platos tradicionales hasta exquisitos postres, este negocio se enorgullece de ofrecer una experiencia culinaria única.
La Caridad de Santander se distingue por su atención al detalle y su compromiso con la satisfacción del cliente. El personal altamente capacitado y amable está siempre dispuesto a ayudar y garantizar que cada visita sea memorable.
Con una decoración elegante y un ambiente relajado, La Caridad de Santander es el lugar perfecto para disfrutar de una comida en compañía de amigos y familiares. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para una comida casual, este negocio ofrece un ambiente ideal para cualquier ocasión.
Si estás buscando un lugar para disfrutar de una comida deliciosa y auténtica en Santander, te recomendamos encarecidamente que visites La Caridad de Santander. No te arrepentirás de probar sus platos exquisitos y de alta calidad.
Para obtener más información sobre La Caridad de Santander y realizar una reserva, te invitamos a visitar su página web www.lacaridaddesantander.es. No pierdas la oportunidad de disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable en este encantador establecimiento.
RESEÑAS DESTACADAS
Autor: Usuario de Google
Votación: 1/5
Empatia?Cuidados? No saben l significado. Si los pacientes no tienen familia q estén al tanto de ellos,ni caso!! Q lastima!!! El médico, de lo peor,ni caso salvo q estés insistiendo e insistiendo. Enfermería y personal auxiliar,hay d todo,como en todos los sitios. Direccion, sin comentarios, no tengo suficiente espacio para calificativos. Todo un negocio. Q triste!!Evidentemente, cuento mi experiencia. Ojalá pensemos q lo q a mi m ha tocado vivir ,mañana puede ser un familiar tuyo Q harías?
Autor: Usuario de Google
Votación: 1/5
Íbamos a ver a mi abuelo que está enfermo. Iba junto con mi abuela de 90 años. A falta de 10 minutos para que empezaran las visitas nos han echado a la calle a esperar.nMi abuela no puede andar mucho, creo que no supone mucha molestia esperar 10 minutos sentada en la recepción.nMuy triste, cero empatía. Eso dice mucho de la calidad humana de las personas que trabajan allí, por lo menos en la recepción.
Autor: Usuario de Google
Votación: 1/5
Mi familiar estuvo 5 años y tuvimos algunos problemas. Para conseguir lo que pretenden recurren a ponerlo todo por orden médica .Las botas y faja de protección( por la PEG) no le ponian.Dirección sin titulación ni conocimientos e inhumana. Como dijo alguien, es dictatorial:ellas tienen siempre la razón y si no estas de acuerdo te amenazan con no dejarte entrar o también,echar al residente del centro,como le hicieron a un vecino.Obligarnos a estar en la planta a las 19 horas aun terminando el horario de visitas a las 20 horas.Y suma y sigue
Autor: Usuario de Google
Votación: 2/5
La experiencia vívida hasta el momento deja mucho que desear. Tengo 2 familiares en el centro y solo me cuentan penurias. Esta visto que por La Caridad, entra la peste. Desde hace 7 meses estoy esperando una entrevista con el director/a del centro para hacerles llegar nuestras quejas, pero la callada ha sido su respuesta. Ojalá la vida les trate con la misma moneda.
Autor: Usuario de Google
Votación: 2/5
No sé si es que es poco común que la familia de un residente fuera a diario a visitarla (alternándonos para no coincidir a la vez), pero no les hacía ni pizca de gracia que no faltáramos ni un día, de hecho un día nos invitaron a no ir tanto diciendo que en algunas residencias estaban limitadas las visitas a días concretos. Somos muchos los que hemos dejado a nuestros abuel@s estando ya muy impedidos sólo por su necesidad y no por querer depreocuparnos de ellos, por eso queremos acompañarles sabiendo además que por desgracia (como fue la mía) queda poco para poder disfrutar de ell@s.