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Estuve hace un mes y medio dos meses para recuperación de varias fracturas de un accidente.Dire primero lo positivo,excepcionales las Fisio TerapeutasnLidia y Noelia.Su profesionalidad y humanidad a la hora de tratar con personas mayores magníficas.nNo se puede pedir ni esperar más.nEn cuanto a las Auxiliares algunas buenas pero en general su trato hacia los mayores era deficiente.Falta de personal total lo cual hacía que las Auxiliares fuesen muy rápidas,demasiado....atendiendo a los Mayores.nCuando llegue me encontré en elndormitorio varios agujeros en la pared más otras deficiencias . Indudablemente me queje al director y al día siguiente vinieron a tapar los agujeros y las otras deficiencias hay quedaron..nPague casi 3000€ mensuales y eso que compartía dormitorio ,eso sí estuvieron muy acertados con la compañera me pusieron muy educada y respetuosa.nLa calidad /precio es muy deficiente.nTuvieron graves errores a la hora de facturarme ,me facturaron casi 3000 € más a su favor.Se disculparon y me lo devolvieron!sólo faltaría!nCuando me fui me dieron la medicación que me correspondía escasa y mezclada.nUn desastre me podía haber causado graves daños.Por suerte la Dra que me corresponde donde vivo me lo arreglo todo con gran estupor por su parte....nEn cuanto al Director las veces que por necesidad tuve que pedir me atendiese siempre fue muy amable otra cosa es si podía solucionar los problemas o no.....nEn cuanto a las dos chicas de Administración y atención al cliente,su trabajo es muy deficiente... sobretodo de trato al cliente...nLa comida muy buena gracias al cocinero Javi siempre amable ,servicial y buen profesional.nLo único,decían los Domingos siempre churros para desayunar de eso nada y cuando los daban estaban racionados...nEn fin ,no volveré a esa residencia,mi primera experiencia con el grupo Domusvi para nada ha sido como te decían....si tengo que volver a una residencia jamás será a una de Domusvi ni las recomendaré.nMuchas gracias por leerme.

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Jamás recomendaríamos Domus Vi Arturo Soria. Decepción total durante el ingreso de nuestro padre de casi 6 meses. Lamentablemente ha fallecido en el hospital.nEl director nunca se presentó y ni siquiera nos dio el pésame. Solo lo hizo la trabajadora social. Le enviamos email con nuestras impresiones y críticas para que pudieran tomar nota, pero nunca nos contestó.nEn el caso de personas dependientes y vulnerables no cumple las expectativas: la fisioterapia pautada se realizaba en contadas ocasiones pues la terapeuta no encontraba el tiempo, el personal auxiliar, salvo excepciones, es incompetente en tareas básicas como aseo, cambio de pañal, alimentación y movilizaciones, con los peligros de infecciones que esto conlleva y las consiguientes derivaciones hospitalarias, como en nuestro caso. En ocasiones pasan de la silla de ruedas a la cama con los zapatos puestos. Falta control sobre el personal sanitario en muchos casos no homologado, escaso en número, cualificación y sensibilidad para la cantidad de residentes dependientes que hay. En su mayoría doblan turnos por trabajo en otras residencias y están cansados realizando todo de forma mecánica, con falta de ese cariño tan necesario, salvo excepciones contadas, repito. La mayor parte del día los ubican en salas comunes con frío excesivo en verano y falta de calefacción en invierno. Son personas con problemas respiratorios en su mayoría y un resfriado puede ser fatal. Limpieza de las habitaciones escasa, las toallas hay que pedirlas constantemente, así como las bolsas de basura.nComo ejemplo doloroso, a nuestro padre le tiró de la silla de ruedas una auxiliar: tuvo una brecha en la cabeza y contusiones importantes en la pelvis y cadera por lo que tuvimos que llevarle a urgencias. Previamente a ese incidente ya caminaba, pero después de eso, jamás volvió a hacerlo y ya no fue el mismo. Una enfermera con un fuerte resfriado, estornudos y tos se negó con una falta absoluta de sensibilidad a ponerse mascarilla cuando rogamos que lo hiciera pues “no tenía obligación”. Fue comunicado a la trabajadora social, como todo lo anteriormente expuesto.nEn este trabajo es imprescindible la vocación y formación contrastada para tratar a dependientes que en primer lugar son PERSONAS que en este momento de su vida no son capaces de valerse por sí mismos. El slogan “cuidamos personas en buena compañía”, no se ha cumplido en nuestro caso. Nos queda la pena inmensa de no haber sacado de allí a nuestro padre cuando le tiraron de la silla, pero quisimos dar una nueva oportunidad, aunque cada vez las cosas fueron a peor y hubo que ingresarle por infecciones de orina y respiratorias.nOtro punto para destacar, es la pérdida y rotura de prendas marcadas. Insistimos en que hace falta un organizador cualificado que controle y dirija al personal. Además, durante los ingresos y derivaciones hospitalarias les van a seguir cobrando todo excepto una cifra irrisoria por comida diaria.nCompartimos absolutamente tantas críticas y reseñas negativas realizadas por personas descontentas con su residencia, por lo que jamás recomendaríamos Domus Vi Arturo Soria. Nuestra experiencia ha sido absolutamente negativa, repito, salvo con contadas excepciones.nLes rogamos a quienes competa esa responsabilidad directiva, tomen nota de las críticas para que puedan encontrar soluciones, sobre todo para aquellas personas que depositan su confianza en ustedes al delegar el cuidado de sus personas amadas, ahora dependientes. Aunque a nosotros ya no nos compete, teníamos el deber moral de comunicárselo ya que lo habíamos hecho a su director, pero no nos respondió. Es su obligación cuidar a residentes que al menos requieren una atención correcta.

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Estuve de Prácticas tres meses en esta residencia. Y sólo tengo palabras de agradecimiento para mi tutora Wendys por su atención en todo momento y a las compañeras que con mucha paciencia me enseñaron (Eda, Marcela, Rocio, Rebeca, Veruzca, Cintia) en general todos son muy amables.nLa Enfermera Karla es única tiene una manera de explicarte llena de empatía.nEl personal de terapia ocupacional, gimnasia, limpieza y de cocina son maravillosos. Gracias a todos.

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Sinceramente, no podía ser de otra manera. Cuando la atención de nuestros mayores recae en manos de franquicias, algo no va a funcionar.nMi padre ha estado solo dos meses (por suerte para el), y la atención así como los cuidados dejan mucho que desear, podría extenderme, lo cual no voy a hacer y no voy a perder más el tiempo en esta residencia. Como ejemplo, llegar a ver a mi padre y según salgo del ascensor le oigo pedir ir al baño, la respuesta fue contundente ¡¡ no ves que ahora no podemos, hazlo encima que para eso lleva pañal!!, el pañal lo usan por y para su comodidad. El otro día había un señor pidiendo ayuda que el reposapies del sofá le había pillado los pies y nadie acudia, hasta que yo me acerque, le libere y el pobre tenia los tibiales marcados de la presión del reposapies. En fin como dije, no terminaría de comentar. Dejo algunas fotos de muestra de la limpieza llegando de visita a las 11:00 AM y la habitación sin terminar de limpiar y algunas veces hasta en la visita de la tarde. Buscar y mirar bien residencias antes de elegir esta y nada de mirar en Internet que todos son buenos siempre.nPagas un dinero curioso (no es precisamente barata), y cuando voy a llevarme a mi padre que no andaba cuando entro y cojo una silla de ruedas me preguntan si la tengo pagada, si, así es, pagas mas de 2.000€ y la silla de ruedas si la quieres la tienes que alquilar.nPara terminar el día que nos llevamos a mi padre, nadie y digo nadie se molesto en despedirnos, hablar con nosotros, etc, etc . subimos a la habitación, hicimos la maleta, la bajamos sin cruzarnos con nadie salvo la persona de recepción, volvimos a la residencia subimos a por mi padre y nos fuimos. únicamente nos paramos en recepción donde habían dejado un papel para firmar.

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Conozco al personal de terapia ocupacional, tuve la oportunidad de ver sus sesiones y es admirable su labor diaria con la gente mayor de la residencia. Su profesionalidad solo puede compararse con su entusiasmo y naturalidad en el día a día. Dejo esta reseña para agradecer su gran trabajo, se lo merecen. Los abuelos y abuelas del centro no pueden estar en mejores manos. Gracias por esos minutos de alegría y sonrisas que les da mucha vida. Seguid así, hacéis un gran equipo.